
En un mundo cada vez más preocupado por la procedencia de los productos que consumimos, ha surgido una innovación tecnológica con potencial de transformar nuestra relación con las compras. Esta herramienta permite el acceso instantáneo a información detallada sobre la huella ecológica, la historia de fabricación y otros datos críticos de cualquier artículo que consideres comprar. En este artículo, exploraremos qué es el pasaporte digital de productos, cómo funciona y por qué es una pieza clave en la búsqueda de un consumo más consciente y sostenible.
Después de más de una década de la Directiva que estableció un marco para los requisitos de diseño ecológico aplicables a los productos relacionados con la energía (2009/125/CE), conocida como la Directiva ErP (por sus siglas en inglés), la Comisión Europea presentó en marzo de 2022 la Iniciativa de Productos Sostenibles (SPI). Esta iniciativa incluye un conjunto de medidas destinadas a acelerar la transición hacia una economía circular en el marco del Pacto Verde Europeo. Una de las medidas centrales de este conjunto de medidas es la Propuesta de Reglamento para el Diseño Ecológico de Productos Sostenibles (COM/2022/142 final), también conocida como la Propuesta ESPR (por sus siglas en inglés). Esta propuesta reemplazará a la Directiva ErP y tiene como objetivo impulsar la oferta y la demanda de bienes sostenibles, lograr una producción sostenible y garantizar unas condiciones de competencia equitativas para los productos comercializados.
Según las definiciones establecidas en el ESPR, el pasaporte digital es “un conjunto de datos específicos de un producto que incluye la información al que se puede acceder por medios electrónicos mediante un soporte de datos”.
Entre los aspectos considerados en el pasaporte digital de producto, estarían:
- Durabilidad y fiabilidad de los productos;
- Reutilizabilidad de los productos;
- Actualizabilidad, reparabilidad, mantenimiento y reacondicionamiento de los productos;
- Presencia de sustancias preocupantes en los productos;
- Eficiencia de los productos en cuanto al uso de energía y de recursos;
- Contenido reciclado en los productos;
- Refabricación y reciclado de los productos;
- Huella de carbono y huella ambiental de los productos;
- Generación prevista de residuos de los productos.
Sin embargo, considerando que cada producto posee informaciones muy variadas, el reglamento establece que los requisitos de información para cada tipo de producto serán definidos en actos delegados independientes, desarrollado por medio de un proceso de consulta a las partes interesadas del sector correspondiente, estableciendo los requisitos según las características del producto. Sin embargo, cuando presenten similitudes técnicas que posibiliten el establecimiento de requisitos horizontales, los requisitos de diseño ecológico se establecerán en relación con un grupo de productos específico.
El objetivo de la Comisión es reducir el impacto ambiental, mejorar la durabilidad, fiabilidad, reutilizabilidad, actualizabilidad, reparabilidad y la posibilidad de mantenimiento y reacondicionamiento de los productos. Adicionalmente, centra especial atención a la presencia de sustancias preocupantes, la eficiencia energética, eficiencia de los recursos, el contenido reciclado de los productos, la posibilidad de refabricación, reciclado, valorización de materiales y generación de residuos.
Entre las bases mencionadas en el reglamento, con el objetivo de garantizar la trazabilidad en toda la cadena de suministros, están la identificación única de los productos, que debe estar presente físicamente en el propio producto, en el envase, alguna etiqueta, manual o aplicación, según los requisitos de cada producto.
El uso del pasaporte digital de productos ofrece diversos beneficios, incluidos:
Alentar prácticas sostenibles: Con el pasaporte digital de productos, se alentará a las empresas a adoptar prácticas sostenibles. Tendrán que asumir la responsabilidad del impacto ambiental de sus productos y trabajar para reducir su impacto. Esto también aumentará la transparencia en la cadena de suministro, lo que facilita la identificación de áreas que necesitan mejoras.
Empoderar a los consumidores: Los consumidores tendrán poder con el conocimiento para tomar decisiones informadas sobre los productos que compran. Podrán elegir productos que tengan una huella de carbono más baja y que sean más sostenibles. Esto también puede alentar a las empresas a crear productos más sostenibles para satisfacer la demanda de consumidores conscientes de su compra.
Reducir las huellas de carbono: El pasaporte digital de los productos puede ayudar a reducir la huella de carbono alentando a las empresas a adoptar prácticas sostenibles y a los consumidores a elegir productos más sostenibles. Esto puede tener un impacto significativo en el medio ambiente y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En un estudio, realizado por Joint Research Centre (JRC), nombrado «Ecodesign for Sustainable Products Regulation – preliminary study on new product priorities» se evaluó la relevancia de una serie de grupos de productos y medidas horizontales en términos de impactos y potencial de mejora sobre la base de una serie de parámetros, como la sostenibilidad ambiental y circularidad, peso económico, cobertura de políticas existentes, proporcionalidad de costos y contribución a una autonomía estratégica de la UE.
Este estudio propone una clasificación preliminar de futuros actos delegados del ESPR. Se cuantificó el nivel de impactos asociados con los productos prioritarios propuestos y se comparó con la Huella de Consumo general y los límites planetarios. Además, se evaluaron diferentes escenarios para posibles ahorros ambientales aportados por posibles medidas ESPR.
Como resultado del análisis, se obtuvieron doce productos de uso final (textiles y calzado, muebles, productos cerámicos, neumáticos, detergentes, colchones, lubricantes, pinturas, cosméticos, juguetes, artes de pesca y productos absorbentes de higiene), siete productos intermedios (hierro y acero, productos de metales no ferrosos, aluminio, productos químicos, plástico y polímeros, pulpa y papel, y vidrio) y tres medidas horizontales (durabilidad, reciclabilidad, contenido reciclado).
Textiles y calzado, muebles, productos cerámicos y neumáticos fueron los grupos de productos que resultaron más relevantes desde el punto de vista medioambiental según la metodología aplicada en este estudio. Estos productos mostraron una alta relevancia en términos de impacto para varias categorías ambientales, así como una relevancia media/alta en términos de potencial de mejora en la actualidad no explotado, especialmente con respecto a una mayor eficiencia de los materiales.
A pesar de los múltiples argumentos presentados en este estudio, será necesario aguardar la evolución de los actos delegados y otras regulaciones que integrarán las responsabilidades para distintas categorías de productos.