
Uno de los principales problemas que enfrentamos en la actualidad es la crisis climática o también llamada emergencia climática o cambio climático. Como ocurre con la mayoría de situaciones problemáticas, para buscar una solución a las mismas es necesario conocer cuáles son los motivos o factores causantes de tal situación.
En el caso del cambio climático que estamos sufriendo, uno de los factores que contribuyen al mismo son, sin duda, las emisiones de gases de efecto invernadero, y en concreto las emisiones de CO2 emitidas por actividades humanas y en su gran mayoría por actividades empresariales.
Por todo esto, sumando la presión regulatoria y social, las empresas deben tomar medidas para reducir o eliminar las emisiones de CO2 causadas por su actividad.
Son ya muchas las empresas que en nuestro país han adaptado su actividad a las exigencias normativas y de los consumidores en materia de emisiones de CO2. Muchas de ellas han alcanzado la neutralidad en carbono y muchas otras han conseguido cero emisiones netas.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ser una empresa con cero emisiones netas y una empresa neutra en carbono?
Las empresas con cero emisiones netas son aquellas que no emiten CO2 a través de su actividad. Es decir, son todas aquellas organizaciones que son capaces de realizar su actividad sin emitir ningún gas de efecto invernadero y por lo tanto sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
No podemos negar que en muchas ocasiones, llegar a alcanzar las cero emisiones netas supone de cierta complejidad para muchas organizaciones, pues requiere de estrategias bien definidas que en el ámbito empresarial deben ir ligadas a los objetivos establecidos por la Science Based Targets initiative (SBTI). Esta iniciativa tiene el propósito de ayudar a las empresas a establecer objetivos climáticos ambiciosos basados en la ciencia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global por debajo de 2 ºC, aprovechando las oportunidades durante la transición a una economía baja en carbono.
Las empresas neutras en carbono son aquellas que emiten CO2 a través de su actividad, pero compensan la misma cantidad de CO2 que emiten. Es decir, eliminan de la atmósfera la misma cantidad de dióxido de carbono que están generando por su actividad productiva.
Para llevar a cabo esta compensación de emisiones y su consecuente calificación de empresas carbon neutral se debe tener en consideración lo establecido en diferentes marcos regulatorios de ámbito internacional, como son el GHG Protocol y la ISO 14064 siendo estos los principales estándares que marcan la definición de una estrategia de neutralidad climática.
- GHG Protocol: Es un estándar para el cálculo de la Huella de Carbono de Organización que permite contabilizar los seis tipos de gases GEI (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6) enfocándose únicamente en la contabilidad y reporte de las emisiones.
- UNE-ISO 14064-1: Posibilita que organizaciones de todo el mundo cuantifiquen las emisiones y remociones de gases de efecto invernadero.
En definitiva, para que una empresa sea considerada climáticamente neutra deberemos, además de aplicar lo establecido en los marcos normativos anteriormente mencionados, utilizar la herramienta de la huella de carbono, básica para definir una estrategia de neutralidad climática por parte de cualquier compañía.